Entre los círculos antisionistas se suele ver al pueblo palestino como el único con derecho a la autodeterminación en Palestina, siendo el sionismo un movimiento foráneo de naturaleza colonizadora. Los palestinos, según afirman aquellos que deslegitiman existencialmente a Israel, son un grupo nacional forjado durante siglos de dominio árabe sobre Palestina. Un análisis de los hechos históricos nos demuestra, sin embargo, que no es así. El nacionalismo árabe palestino es en realidad una reacción al sionismo, y si éste hallaba oposición entre los árabes de Palestina era simple y llanamente porque proponía la construcción de un Estado judío en lo que ellos consideraban suelo sagrado musulmán.
Irónicamente, los kibbutzim y moshavim de la Yishuv, o muchos de ellos, fueron implantados en tierras que los árabes de Palestina les vendieron a los judíos entre finales del siglo XIX y principios del siglo XX, precisamente cuando el sionismo era débil y los judíos tenían bien lejos la soberanía en Tierra Santa (en aquel momento, en manos otomanas, es decir, musulmanas), no habiendo comenzado aún el conflicto. También irónicamente, en aquella época de relativa calma los árabes de Palestina no se consideraban a sí mismos palestinos, sino árabes; el término "palestinos" era usado para designar a los judíos. Y es que la identidad de los árabes de Palestina como palestinos surgió como resultado de la oposición al sionismo, y no por el vínculo histórico al territorio. Martin Sieff, de United Press International, lo explica en su libro Guía Políticamente Incorrecta de Israel y Oriente Medio (The Politically Incorrect Guide to the Middle East o La Guía Políticamente Incorrecta de Oriente Medio, escrito en 2008), páginas 120 a 122:
"Si en Palestina, entre los años 1920 y 1947, se hubiera preguntado a cualquier persona (ya fuera árabe o judía) '¿quiénes son los palestinos?', la respuesta habría sido unívoca: los palestinos eran los judíos, y no los árabes. En esa época, la comunidad judía de Palestina, que crecía rápidamente, siempre se describía a sí misma como palestina. Esta costumbre era reconocida incluso en 1960, cuando se hizo la exitosa película Éxodo. Los palestinos árabes siempre se refirieron a sí mismos como árabes.
La guerra desencadenada en 1947 y 1948 para eliminar al naciente Estado judío fue llevada a cabo por los miembros de la comunidad árabe-palestina, no como palestinos, sino como árabes. Queda claro que, como resultado de la masiva inmigración judía en Palestina, había emergido por reacción una identidad árabe-palestina diferenciada, pero no se trataba de un vínculo milenario con el nombre o con el país."
Otra prueba de que la identidad de los árabes de Palestina como palestinos surge como contraposición al sionismo en beneficio del dominio musulmán sobre Tierra Santa se señala en la página 125 del libro de Sieff:
"Durante los largos siglos del Imperio otomano no hubo nacionalismo árabe-palestino."