sábado, 13 de noviembre de 2010

Totalmente adorable. O no.

Con el título de la presente entrada me refiero a un niño. Es libanés, tiene dos años y es riquiño (como solemos decir en Galicia) a más no poder. Lo vi por por primera vez en este artículo que saqué del magnífico blog noruego Norway, Israel and the jews. También podéis mirarlo aquí.
El caso es que su padre empieza a preguntarle capitales de buena parte del mundo, especialmente de Oriente Medio, y llega un momento en el que la criatura, que de geografía parece saber bastante a pesar de su corta edad, tiene que decir cuál es la capital del Estado de Israel. Prestad atención a la entusiasta respuesta del niño y a la reacción del padre, y luego preguntaros si realmente se puede decir que las colonias judías en Cisjordania o el bloqueo israelí a la Franja de Gaza son los únicos obstáculos para la paz en Oriente Próximo.
Y preguntaros también si son sólo las políticas de Israel lo que hace germinar el odio en la zona. Porque ese niño es totalmente adorable hoy; con las ideas que le mete su padre en la cabeza, ya veremos en qué clase de persona se irá transformando a medida que vaya creciendo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario