lunes, 7 de marzo de 2011

Sobre la analogía entre Israel y el apartheid sudafricano (IV).

Desde hace tiempo se viene defendiendo la idea de que las políticas de Israel y las de la Sudáfrica del apartheid son idénticas, de suerte que las autoridades de Israel han hecho del Estado judío un país que practica ese sistema. Y a pesar de que ello se torna ridículo si nos atenemos a las diferencias entre el Estado hebreo y la Sudáfrica del apartheid (léase aquí, aquí y aquí), entre el lunes 7 y el lunes 20 de marzo de 2011 se celebra, a escala internacional, la Semana contra el Apartheid Israelí, excepto en el Reino Unido, donde se celebrará entre el martes 21 y el domingo 26 de marzo.
Alguien debería hacerles notar que entre el 7 y el 20 de marzo transcurren dos semanas, y que entre el 21 y el 26 de marzo transcurren seis días, pero en fin, ¿qué se puede esperar de esta gente?
El caso es que este evento es el ideal para demostrar, una vez más, que Israel no practica el apartheid. Ahí va:












Quizás convendría, eso sí, recordarles a los organizadores de la Semana contra el Apartheid Israelí lo que sigue a continuación:





Ya sólo resta citar a Ishmael Khaldi, un alto cargo del servicio diplomático del Estado hebreo, y quien por cierto es beduino y musulmán, a partir de su magnífico artículo Lost in the blur of slogans, publicado por el San Francisco Chronicle el miércoles 4 de marzo de 2009 y dirigido a los organizadores del evento arriba aludido:


"Así que, me gustaría compartir lo siguiente con los organizadores de la semana del Apartheid de Israel, para aquellos de ellos que están abiertos al diálogo y no cegados por una ideología de odio:

Sois parte del problema, no parte de la solución: Si sois realmente idealistas y estáis comprometidos con un mundo mejor, parad con la falsa retórica. Necesitamos a personas moderadas para venir juntas a ayudar de buena fe a encontrar el camino de aliviar el sufrimiento humano en ambos lados del conflicto israelo-palestino. El vilipendio y el falso etiquetaje son un callejón sin salida que es injusto y no nos lleva a ninguna parte.

Le negáis a Israel el derecho fundamental de toda sociedad a defenderse: Condenáis a Israel por construir una barrera de seguridad para proteger a sus ciudadanos de terroristas suicidas y por atacar edificios desde los que se disparan misiles a sus ciudades, pero nunca ofrecéis una alternativa. ¿No estáis vosotros mismos practicando una profunda forma de racismo negándole a una sociedad entera el derecho a defenderse a sí misma?

Vuestras críticas son voluntariamente hipócritas: ¿Sufren desventajas los ciudadanos árabes de Israel? Haríais mejor creyéndolo. ¿Sufren desventajas los afroamericanos de a menos de 10 minutos del campus de Berkeley? También haríais mejor en creerlo. Así que, ¿deberíamos organizar una Semana del Apartheid de Berkeley, o deberíamos buscar caminos reales para mejorar nuestras sociedades y hacer las oportunidades estén más disponibles?

Estáis traicionando a los musulmanes y judíos moderados que están trabajando para alcanzar la paz: Vuestro radicalismo está socavando las fuerzas por la paz en Israel y en los territorios palestinos. Estamos trabajando duro para hacia un acuerdo de paz que reconozca los legítimos derechos tanto de Israel como del pueblo palestino, y lo estáis demoliendo al vilipendiar falsamente a una parte.

A los organizadores de la Semana del Apartheid de Israel me gustaría decirles:

Si Israel fuera un Estado apartheid, no habría sido nombrado [y destinado] aquí [Consulado General de Israel para el Pacífico Noroeste estadounidense], ni habría elegido comprometerme a mí mismo con este deber. Hay muchos árabes, tanto en Israel como en los territorios palestinos, que han hecho gala de un gran coraje para caminar por el sendero de la paz. Deberíais estar con nosotros, más que contra nosotros."